OLPC por David Pogue

One Lapton Per Child... Un portatil por cada niño.

Os lo voy a contar de memoria, ¿vale?

La idea parte de conseguir que todos los niños del mundo tengan un portatil. ¿Cómo? Y, lo más importante... Hay muchos niños pobres en el mundo, sobretodo en los países del tercer mundo. ¿Van a tener ellos acceso a este tipo de portatiles?

Bien. Realmente la idea es esa. Es un portatil que va destinado a todos los niños del mundo... ...en paises donde no son tan afortunados (y para nada lo son) como nosotros. El caso es que se han buscado las castañas para conseguir que el portatil tenga un coste de 100$. ¿Cómo se consigue un portatil tan barato? ¿Por qué no nos venden portatiles tan baratos a nosotros? La respuesta es sencilla: Es un portatil muy, muy limitado, pero que cumple su función.

Sigo contando consas de memoria (aunque Pogue me ha ayudado un poco, lo anterior escrito ya lo sabia antes de que él lo contara). Y hablando de memeoria. Trae muy poca memora RAM. Algo que a nuestas máquinas no les sentaría muy bien a la hora de utilizar determinados programas. Utiliza Linux, lo que abarata mucho el coste. No tiene perifericos: no trae lector óptico (para el que no lo entienda: CDs, DVDs, Blu-Ray). La pantalla es pequeña. Y ahora sí que sí, parafraseando un poco a David, trae una mini webcam, el wifi permite crear una red ad-hoc (de ordenador a ordenador). Y mucho más... Od dejo el vídeo para que lo veaís. Pero, como muy bien dice el periodista, esta vez no hay sátira. Ni ironía. Hacen una o dos gracias. Al menos, muchas menos que en otros documentales, que no suelen durar más de 5 minutos.

Lo que sí es importante remarcar es que, me suena haber leido en algún sitio, y no quiere decir que lo esté afirmando al 100%, que este proyecto lo tumbaron. Como que no acabó de cuajar. Lo podría buscar... Ahora no me apetece mucho... Sería una pena que fuera así. Porque es una excelente idea.

Antes de dejaros con el vídeo, hay una cosa más a tener en cuenta. Y es un pequeño fallo que tiene el proyecto, que no se cómo está resuelto. Y es que en los países pobres, unas míseras pilas pueden costar lo mismo que la comida para una fimilia durante un mes. Y lo padres, muchas veces, por no ver al niño descontento, optan por comprar las pilas. Por eso, a la hora de regalar juguetes para los paises no tan afortunados como nosotros, no es nada recomendable que sean juguetes a pilas.

Como podeís ver, otro post más, de índole seria, y que además, no me ha hecho falta recurrir a una fuente externa para ponerla aquí. Sólo se me ha ocurrido la idea a la hora de buscar un vídeo de David Pogue para que le conocierais. Aunque no sea en uno de sus trabajos habituales.