Para los que no lo sepan,David Pogue es un columnista del The New York Times. Su especialidad son las nuevas tecnologías.
Entre otras cosas, tiene un canal en Youtube donde cuenta las características de determinados programas o cacharros. Y normalmente lo hace en clave de comedia.
El caso es que hace poco se le coló en Twitter el número de su teléfono móvil cuando quiso mandarlo en un privado y se lo envió a la zona pública.
Bien. Al darse cuenta de su nefasto error, hizo un llamamiento para que no lo tuvieran en cuenta. ¿Qué ha sucedido al final? Que nadie le llamó y sólo recibió 6 mensajes de texto. Y eso que tiene unos 22.000 seguidores en esa red social. De esos 6 mensajes, 5 eran serios... Incluso uno de ellos le hizo coñas y todo.
Como dicen en ALT104, que es donde he sacado la noticia, (cómo no), es increible que haya tanta gente que sea tan respetuosa en Internet con cosas tan serias como ésta.
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