O, la primera miss España: Pepita Samper. Pero, lo que no se cuenta es que se empezó por obra y gracia de la prensa escrita. Aunque ahora haya algunos que lo pongan a caldo.
Otra historia. El motín de Esquilache. El del marqués de Esquilache. Ministro de Hacienda de Carlos III que, con el fin de reducir los asaltos a cara cubierta con la capa, puso una... ¿ley?... que indicaba que la capa tenía que ser corta y no se podía llevar sombrero de tres picos.
Lo que no se cuenta es que si no hubiera sido eso, hubiera sido otra cosa. Porque la gente estaba muy, muy descontenta. Los precios de los productos básicos estaban por las nubes. Y tenían tanta hambre que se comían hasta las paredes.
Fueron a por él a su casa, y se libró de milagro porque no estaba en ella.
Si queréis saber más, escuchad, escuchad.
Lo que no sabían es que casi 200 años y medio después, se decretaría que un kilo de pan costase 800 gramos. Según cuenta, no se vendían 800 gramos al precio de un kilo, sino que al pedir 1kg, te daban 800 gramos. Medio kilo, 400 g. Así, resumido, se decretó porque había una crisis galopante. Los unos, guardaban las materias primas y apenas las distribuían. Los otros, como no había harina, subían los precios. Y los de arriba del todo, como de costumbre, hicieron las cosas para que al final acabara pagando el pato los de siempre. ¿Quiénes son? Nosotros.
