04 octubre 2010

Piragüismo en Las Hoces del Duratón

Este sábado estuve de excursión con unos amigos. Elena, Pablo, Alfonso... El plan era ir a Las Hoces del Duratón.

Estuvo muy chulo. Primero quedamos en casa de Elena. Desde allí, lo primero de todo, fue ir a hacer la compra al Día más cercano, donde, la lista de la compra incluía 6 barras de pan para 7 personas (5  barras para 5 tíos, una barra para dos tías), patatas fritas de todo tipo, frutos secos varios, latas de refresco, limonada... Embutido como podría ser espetec, chorizo, salchichón, jamón... Queso en lonchas gouda (/jauda/ como dirían en Holanda, que allí la g suena a /j/).

Después de tener las provisiones, volvimos al piso y ya nos montamos en dos coches, desde donde estuvimos dando unas cuantas vueltas para ir a recoger a más personas. Total, cuando en los dos coches estuvimos las 7 personas que haríamos la salida, tiramos para el camping.

Lo primero que hicimos al llegar a nuestro destino fue ir a un merendero donde nos pusimos las botas. Es más, nos sobró comida y todo... Por ejemplo, nos sobraron 3 barras y media de pan. Menudo ojo, ¿eh?

Después, fuimos al campamento base, que estaba junto al merendero (y aún así, cogimos los coches... ¡Manda huevos!) donde nos cambiamos, fichamos en una hoja y pagamos el precio correspondiente.

Ya todo listo, nos indican que hay que seguir al 4x4 en comitiva. Ya en el destino, nos entregan los chalecos salvavidas y las palas. Nos dan unas nociones básicas de cómo manejar el tinglado y nos desplazamos a pata por el medio del bosque hasta llegar a la orilla donde estaban los kayacks (o como se escriba). Una vez ahí, nos dan la instrucción de empujar la embarcación hasta un punto que nos indicarían (que era una buena distancia, la verdad). a partir de ahí, ya podríamos subirnos y empezar a palear. Lo cierto es que lo de empujar el trasto era un pequeño coñazo en el que te dejabas el espinazo.

El circuito que hicimos estaba muy bien. Cada poco tiempo parábamos para que nos dieran unas explicaciones de la fauna, flora y leyendas de la zona.

En un momento determinado llegamos a un lugar donde podríamos bajar. Aquí sí que hay una buena historia que contar. Nos indican que es mejor que pongamos la embarcación en paralelo. Y no se me ocurre otra cosa que ponerla "en paralelo" a las otras embarcaciones, pero no en paralelo a la orilla, que era lo que debíamos hacer. Así que, yo me dispongo a bajar y a medio camino, con casi medio cuerpo en el agua, Alfonso me dice que me esté quieto. A mi no se me ocurre otra cosa que decir "¿Y yo qué hago ahora? Que esto está helado!!!!". El monitor ayuda a Alfon a desembarcar y ya me tiro al agua... ¡Menuda idea! Además de estar helada, como ya he dicho antes, había buena profundidad. Luego, me calé enterito!!!!. Lo peor de todo es que las chanclas se me salieron de los pies y costaba  mucho salir del agua gracias a los pedruscos que había en el suelo.

Ya en tierra, Alex, otro de los amigos, incita que ambos vayamos otro lado de la orilla. La distancia era tal que según me dijeron cuando pregunté por las fotos, sólo se veían unos puntitos. Hacerse eso en el lago, ida y vuelta.... Fue un palizón. Evidentemente, tanto al ir al otro lado como al volver, tuve problemas para poner pie en tierra fierme. Costaba muchiiiismo!!

Y nada. Ya otra vez con el resto del grupo, volvimos a coger las embarcaciones para dar media vuelta. Esta vez sin camiseta (pero con el chaleco puesto).

Ya, casi al acabar, nos encontramos en el mismo punto que al empezar, donde había que desplazar el kayack a mano. Esta vez lo cogí por uno de los asideros y tiré a pulso hasta llegar a la orilla. Hay que mencionar que esa zona había que hacerla descalzo porque había tanto lodo, que podía llegar a las rodillas.

Una vez hubimos devuelto el material, pedimos consejo para ir a algún sitio para tomar algo por allí. Nos despedimos, enfilamos al lugar en cuestión, nos tomamos unas cuantas tapas con la bebida oportuna y sobre las 20H aproximadamente tiramos para Madrid. Sobre las 23H me desperté llegando a la casa de Elena. Allí estuvimos hablando, viendo la tele, cenando los restos de la comida... Y a las 2H, a casita... Llegué sobre las 3H.

Fue un gran día. Hice una cosa totalmente distinta a la que suelo hacer normalmente. Por eso es muy reseñable el que lo pueda contar.

¿Alguna cosa parecida que hayáis hecho vosotros?

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