¡Qué tiempos aquellos! En el vídeo de aquí abajo nos enseñan un ordenador Commodore 64. Es uno de los otros tantos materiales más que obtengo de ALT104.
Como iba diciendo... ¡Qué tiempos aquellos! Yo tengo un Commodore 128 en casa. Todo sea dicho, no son equipos que hoy en día se puedan utilizar... Vamos, que hoy en día sólo nos valen para pasarlo en grande con los máginificos juegos que podían tardar en cargar casi media hora de reloj... ¡Con cintas! ¡Sí! ¡Con cintas! Era increible. Me acuerdo perfectamente. El que tengo en casa (que debe de estar en un trastero por ahí perdido) era un teclado gingantesco. Un adaptor de corriente que se conectaba al teclado. El lector de cintas, que también iba al teclado. Y un cable de los que se utilizan para las antenas de la tele que se conectaba a eso: a la tele. Vamos, que el teclado venía a ser el ordenador en sí. Después dos joiysticks de la época. Una vez enchufada toda la parafernalía se podían hacer distintas cosas. Algún programita. O cargar juegos. Para cargarlos había que iniciar un préviamente el programa "run" (si no me acuerdo mal). Después se cogía la cinta deseada y se cargaba el juego. La última vez que intenté hacerlo funcionar o no conseguía que se cargasen los juegos o si se cargaban a mitad de partida se iba todo al traste.
Como dicen en el blog de donde he sacado el vídeo, esta máquina la han montado a partir de piezas originales. Lo que única que no me parece muy original, pero sí curioso porque no exisitía en la época, es el lector de tarjetas como las que llevan nuestras cámaras digitales.
Esto va dedicado para los que soy de la época.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario